lunes, 14 de julio de 2008

Extraterrestres

¿Como son los extraterrestres?

Se han catalogado diversos tipos de alienígenas. La mayoría son humanoides. Hay tres tipos fundamentales:- Los más frecuentes y populares son hombrecillos de baja estatura (alrededor de un metro o metro y medio), de coloración grisácea, a veces verdosa, (los grises), de voluminosas cabezas, con frentes desarrolladas, con ojos grandes, bocas y narices pequeñas y brazos y piernas delgados, los brazos más largos que las piernas; el cuerpo es delgado y corto. Suelen ir provistos de trajes flexibles y ajustados. Su aspecto no suele ser muy agradable. Hay diversas variaciones sobre este modelo. Algunos piensan que ellos proceden de ¿Marte?.- Otros, menos frecuentes, los rubios, son altos (de dos a tres metros) de piel blanquecina, a veces azulada, cabellos rubios, o blancos, o plateados, a veces luminosos, generalmente largos; ojos grandes, a veces sesgados, que pueden emitir radiaciones o luminosidad, caras (cuando se ven, ya que pueden estar fuertemente iluminadas) bien proporcionadas y agradables; cuerpos bien proporcionados, vestidos con trajes de diverso tipo o a veces con ¡túnicas blancas!. ¡Algunos investigadores piensan que los rubios resultan del cruce entre grises y humanos!- Un tercer tipo lo constituyen robots de tipo androide de diversas formas y tamaños.- También se han detectado formas insectoides y reptiloides.- También pueden existir alienígenas de formas no humanoides, los cuales si se quieren presentar a los humanos, puede que adopten formas parecidas a las nuestras para no asustarnos.En este sentido se especula sobre la proyección desde sus naves de figuras del tipo de los hologramas para presentarse a los terrestres. De ser visitados por alienígenas, puede que provengan de varios orígenes distintos y sean entre sí diferentes y puede, además, que coincidan en el tiempo las visitas de varios de estos extraterrestres diferentes. Por supuesto, pueden venir con diversas intenciones.

¿Puede haber vida extraterrestre?

Actualmente solo conocemos la vida en nuestro planeta, La Tierra. Pero sabemos que los seres vivos son expansivos, pertinaces y aprovechan cualquier oportunidad para prosperar. Se han encontrado moléculas orgánicas, precursoras de la vida fuera de nuestro planeta y los humanos nos preguntamos si en la inmensidad del Universo no habrá seres vivos además de en nuestro insignificante planeta. En la investigación de vida extraterrestre hay dos alternativas:
1.- Nuestro planeta, La Tierra, es el único que presenta vida en el Universo. Es improbable. El Universo es demasiado grande para pensar que solo en La Tierra, un insignificante cuerpo celeste, uno de tantos, pueda haber surgido la vida. Sería un acontecimiento universal anormalmente singular para ser lógico; sería totalmente irracional y antropocéntrico.
2.- Hay más planetas en el Universo fuera del Sistema Solar (ya se han descubierto más de setenta) y hay vida en una serie de ellos. Es probable; y es lo más razonable. Suponiendo que haya vida en otros planetas fuera del Sistema Solar (en éste parece ser que no la hay, según las más recientes observaciones), hay otras dos posibilidades:
1.- Hay vida similar a la de La Tierra (basada en la química del carbono, con ADN, etc.) en otros planetas. Es posible, pues el quimismo del Universo conocido es uniforme y las leyes físicas y químicas también. De hecho se han encontrado moléculas orgánicas en meteoritos y cometas y parece ser que también las hay en nebulosas fuera del Sistema Solar. Esto hace pensar que estas moléculas orgánicas precursoras de la vida, son universales y si encuentran un planeta con condiciones apropiadas para su desarrollo, pueden originar vida... Así como existen estrellas de un mismo tipo repartidas por todo el Universo, se supone que también hay sistemas planetarios semejantes repartidos por el Universo, con "Tierras" equivalentes y ¡por que no! seres vivos semejantes a los terrestres en esta serie de planetas, que reúnen condiciones análogas a las de La Tierra.
2.- Hay vida diferente a la de La Tierra en otros planetas extrasolares. Según lo observado y estudiado, los elementos químicos y átomos en todas las estrellas son iguales (el hidrógeno, oxígeno, etc., son universales) y obedecen a unas mismas leyes, las reacciones termonucleares de todas las estrellas son del mismo tipo, y por lo tanto, en los planetas en los que surja la vida, porque se den las condiciones propicias para ello, el tipo de vida que surja dependerá de las características del planeta: su distancia a la estrella, su masa, su tipo de atmósfera, etc. Surgen algunas preguntas: ¿Es posible la existencia de vida diferente a la basada en el carbono en otros planetas? ¿Existen estas vidas diferentes adaptadas a las condiciones peculiares de determinados planetas? O... ¿Solo es posible la vida del carbono, tal como la conocemos en la Tierra, y siempre que existan "Tierras" en el universo se puede instalar en ellas?... Por ahora no tenemos respuesta.

¿Puede haber vida extraterrestre inteligente?

Un razonamiento similar, basado en la uniformidad del Universo, en su quimismo y en sus leyes físicas, nos lleva a pensar que puede haber vida inteligente en otros planetas. La vida inteligente puede que sea un resultado evolutivo de la vida si hay tiempo para que se desarrolle la inteligencia en un planeta con seres vivos. Los biólogos, en especial los biólogos evolutivos, a diferencia de muchos astrónomos, consideran altamente improbable que se dé una vida inteligente parecida a la del hombre en otros planetas, debido a que la especie humana es única, singular e irrepetible y característica de La Tierra y es muy difícil, evolutivamente hablando, que en otros planetas se den especies incluso parecidas a las humanas. Pero el Universo es lo suficientemente extenso para que aparezcan muchas "Tierras" distribuidas por él y por lo tanto seres vivos semejantes, incluidos los humanos, en esos planetas. Por otro lado, el hombre es demasiado diferente de cualquier otro animal terrestre; tiene unas cualidades "superiores" que no tienen otros animales, aunque éstos sean inteligentes (delfines, elefantes ...), tales como una alta inteligencia y sobre todo una conciencia y una herencia exosomática, es decir una herencia cultural, que son cualidades únicas en La Tierra. Esto puede llevarnos a pensar en algún tipo de acción "sobrenatural" sobre los antropoides antepasados del hombre que posibilitó el enorme salto cualitativo del mono al hombre. Es como si algún tipo de "ente" superior hubiera escogido al antropoide como especie terrestre más adecuada para esta transformación hacia un ser vivo superior, quizá dentro de un plan cósmico. Sean humanoides o no los seres inteligentes de otros planetas, pueden no tener intención de explorar el Universo, o sí... O puede haber ejemplos de ambos casos. En el caso de que exploren el Universo, lo pueden hacer por curiosidad o por necesidad. Sus tecnologías para hacerlo pueden estar en diversos grados de desarrollo. Teniendo en cuenta el poco tiempo (4-5 m.a.) que el hombre lleva sobre la Tierra en comparación con la edad que se le supone al Universo (10-20 mil m.a.), ha existido mucho tiempo para que se desarrollen seres vivos inteligentes, en otros mundos, y ¿por qué no? en La Tierra. Muchos se pueden haber extinguido en la actualidad y otros, en el momento actual pueden estar menos desarrollados que nosotros, igual o más. Es en éste último caso cuando pueden explorar otros mundos. Actualmente no tenemos evidencia de ser visitados por seres extraterrestres inteligentes (alienígenas). Aunque cada vez hay mas información periodística y libros sobre contactos con extraterrestres, o seres más inteligentes que nosotros. Sin embargo la ciencia no admite tales contactos. Los astrónomos que se dedican a la búsqueda de inteligencia extraterrestre (proyecto SETI) todavía no han encontrado pruebas de que exista; incluso tampoco han encontrado pruebas de que exista vida.

¿Como son las naves extraterrestres?

Las naves espaciales de los supuestos extraterrestres suelen ser los llamados "platillos volantes", es decir son naves mas o menos aplanadas con diversas formas (discos, semiesferas, lentejas, hamburguesas, cilindros, etc.), todas ellas redondeadas, sin aristas marcadas, que despiden luminosidades más o menos intensas, y suelen tener luces ¿de señalización? con diversos colores. Realizan movimientos en el cielo de todo tipo, inconcebibles para nuestra tecnología espacial. Su modo de propulsión es desconocido pero muchas parece ser que rotan sobre si mismas a grandes velocidades cuando se desplazan; quizá generen un fuerte campo magnético como consecuencia de dicha rotación y este campo les ayude en sus desplazamientos interespaciales a través de líneas magnéticas de otros campos magnéticos generados por estrellas y planetas. Sería algo así como un imán que atrae hacia sí a partículas de hierro. Por lo que se sabe, generan potentes radiaciones electromagnéticas; estas radiaciones puede que estén ligadas a su sistema de desplazamiento (emisión de un campo electromagnético). Se ha sugerido que interaccionan con un fluido-plasma ionizado que envuelve a la nave y de ahí su fuerte luminosidad. Además han tenido que inventar un sistema antigravedad (¿rápida rotación sobre su eje?) para poder realizar los bruscos movimientos aceleratorios y desaceleratorios, sin dañar a los tripulantes. A propósito del desplazamiento de los "platillos volantes" en las proximidades de la Tierra, se ha sugerido que estas naves funcionarían como un objeto superconductor, el cual genera su propio campo magnético y rechaza los campos de los objetos próximos, como el de la Tierra, por ejemplo. De esta forma se generarían fuerzas de repulsión que harían posible un desplazamiento ágil del OVNI y una gran capacidad de maniobrabilidad, siempre en presencia del campo magnético de la Tierra. Así, según Leopoldo Fausto Montello: "Imaginemos un aparato discoidal que pueda transportar en su interior varias personas. Es indudable que si el avance tecnológico logra crear materiales superconductores que puedan variar en más o en menos, su superconductividad (como ocurre con la mayor o menor temperatura), tendremos un vehículo de transporte que podrá variar en más o en menos su permeabilidad al campo magnético circundante. Lo que necesita este vehículo de transporte (estamos utilizando el caso inverso), es una esfera magnética del mayor tamaño posible. Por casualidad, la mayor esfera magnética que tenemos a mano es nuestro planeta Tierra. Por lo tanto, toda nave compuesta de material superconductor, que posea un dispositivo de regulación de esta superconductividad, podrá aprovechar las líneas del campo magnético del planeta para desplazarse a voluntad. Este desplazamiento superará al de las aeronaves conocidas, altas aceleraciones, cambios bruscos de trayectoria, frenadas súbitas, no emitirá sonidos, vencerá las leyes de la inercia y algo relativamente importante: no necesitará combustible. Al generar su propio campo magnético interno, sus ocupantes no sufrirán las aceleraciones, ni los cambios instantáneos de trayectoria. Al apoyarse sobre distintas zonas de la superficie terrestre el material superconductor, en contacto con las mismas dejaría marcas como si fueran provocadas por el contacto con una superficie "muy caliente", pero sin rastros de fuego. Recordemos que las temperaturas muy bajas, producen sensaciones parecidas a las altas; cuando se originan heladas, las mismas "queman los pastos". Ahora, si usted alguna vez ha leído algo sobre el comportamiento de los ovnis, observará que las características de la nave que acabo de describir, tiene bastante similitud con los mismos." Algunas naves son enormes y de tipo cilíndrico y se interpretan como "naves nodriza" que encierran en su interior los platillos volantes. Éstos salen de la nave nodriza, una vez que esta nave ha llegado a la zona de destino (un sistema solar, por ej.). La forma cilíndrica de la nave nodriza quizá sea adecuada para atravesar los agujeros de gusano. Es posible que las naves puedan hacerse invisibles a nuestros ojos a voluntad de ellos para no dejarse ver; se ha hablado de casos de ocultamiento, adoptando formas de nubes... J.Álvarez López del Instituto de Estudios Avanzados (IEA) de Córdoba (Argentina), trata de explicar cual es el mecanismo de desplazamiento de los platillos volantes y está investigando el tema en su laboratorio. Según él, los platillos volantes se autopropulsan utilizando energía de las llamadas “resonancias cuánticas”, emitidas por partículas subatómicas. Estas energías no producen gasto de materia (combustible) y son muy poderosas. La emisión de esta energía procedente de resonancias subatómicas viola el principio de acción-reacción postulado por la tercera ley de Newton, lo que permite que los platillos volantes tengan una gran capacidad de maniobra en el espacio. Para esta forma de propulsión es imprescindible que los OVNIS tengan forma de platillo volante (dos platos soperos enfrentados, con un amplio volumen central y un borde afilado). Además sus cubiertas deben de estar herméticamente cerradas. Estos artefactos funcionarían como un aspersor que rota sobre sí mismo al expulsar el chorro de agua, por un proceso de fuerza centrífuga. Si el platillo volante expulsara energía de resonancia subatómica de modo uniforme a lo largo de todo su perímetro durante el proceso de giro, no se produciría ningún desplazamiento; pero si la expulsión se produce en un determinado sector del perímetro del OVNI y además esta expulsión puede variar, cambiando el sector según le convenga al tripulante, la nave puede desplazarse y variar su dirección al cambiar el sector emisor.Otra posibilidad es que se ayuden de asteroides o cometas colonizados para sus desplazamientos, como si fueran enormes arcas de Noé o caballos de Troya.También se ha sugerido que aprovechan la energía de ciertas microondas para su desplazamiento (los radares militares interfieren dicha energía lo que podría explicar el accidente de Rosewell) y que utilizan ondas gravitatorias en sus viajes que viajan 310 veces más rápidas que la velocidad de la luz...




Aquí se muestran algunas fotos de extraterrestres. Algunas de ellas de la supuesta autopsia de Rosswell.
















Los mayas, dioses extraterrestres

Los mayas operaban con el sistema vigesimal para sus matemáticas (nosotros operamos con el decimal).
Ellos conocían ya el concepto del número cero, algo que en el mundo occidental no se alcanzó hasta el año 700 d.c., en que los europeos lo adquirieron de los árabes, quienes a su vez la tomaron de los indios, a quien se lo habían enseñado los "dioses".
Su utilización permite la realización de operaciones aritméticas, algo que no permitía, por ejemplo, la numeración de los romanos.
El calendario maya no era menos complicado. Una intrincada combinación de números, nombres de dioses para cada uno de los veinte meses, y una segunda relación de 18 meses de veinte días daban por resultado una designación para cada día del tipo: 4 Ahau 8 Cumhu, 5 Imix 9 Cumhu, 6 Ik 10 Cumhu, que serían tres días consecutivos. Son necesarios 18.980 días para que vuelva a repetirse una combinación, lo cual supone 52 años, que es el ciclo del calendario maya.
Los mayas operaban con dos calendarios simultáneamente: el Tzolkin o año sagrado, año de los dioses, y el Haab, o año terreno necesario para conocer las estaciones del año y de la agricultura. Un ciclo del calendario maya puede tener 52 años terrenos con 365 días o 73 años deíficos con 260 días.

Para ajustar la duración de su calendario a la órbita real de la tierra (lo que nosotros hacemos añadiendo un día cada cuatro años), los mayas añadían trece días cada 52 años, para restar después 25 días cada 3.172 años. Esto daba por resultado el calendario más preciso del mundo.
Todos los calendarios tienen, necesariamente, un día cero desde el que parten. Después de muchos estudios y discusiones científicas, parece haberse establecido ese día para el calendario maya en el 11 de agosto de 3114 a.C.
Las distintas teorías oscilan en un plazo de 5.000 años para dicha fecha, pero todas coinciden en una cosa: que en esa fecha 0, no existía el pueblo maya. Algunos expertos afirman que es una fecha ficticia; otros, no se pronuncian. Von Däniken sugiere la hipótesis de que dicha fecha pueda ser la de la llegada de los dioses a la tierra. Una vez más, que cada cual juzgue por sí mismo.
Una teoría del doctor S. Kiesslling, de Aquisgrán, pretende explicar la finalidad de este complicado sistema de calendario. Según los glifos mayas, en el ciclo de tiempo sagrado (de 52 años terrenos o 73 deificos) ciertos dioses con nombres intrincados aparecían diez veces por el firmamento, y cada 52 años se temía el retorno de esas "espantosas criaturas". Esto es, una vez cada 5,2 años. El profesor Kiessling estudió las órbitas de nuestro Sistema Solar y descubrió que dicha fecha corresponde exactamente al periodo de rotación del llamado Planeta X.
Entre las órbitas de Marte y Júpiter existe una gran brecha en la que sólo existe el llamado Cinturón de Asteroides (más propiamente debería ser el Cinturón de Planetoides). Suponiendo que fuesen residuos de un antiguo planeta, éste habría dado una vuelta alrededor del Sol en 5,2 años, y ese sería el tiempo necesario para que dicho planeta volviera a estar en la situación óptima para un viaje desde él hasta la Tierra.
Y ese día, los mayas temían el regreso de los dioses.
Erich Von Däniken defiende, asimismo, que el año deifico de 260 días correspondía al año natural del planeta origen de los "dioses", que lo mantuvieron para regir sus existencias a la vez que se familiarizaron con el de la Tierra para, lógicamente, poder adaptarse a la vida en el nuevo planeta.
Según él, dichos visitantes podrían ser oriundos del llamado Planeta X, o haberlo utilizado como base para establecer una nave nodriza. O también podría haber desaparecido antes de su llegada, y ellos utilizar como base algún planetoide de tamaño suficiente. Los códices Mayas describen detalladamente determinados fenómenos que bien podrían corresponder al efecto sobre nuestro planeta de la explosión del cinturón de asteroides. Análogos a este relato existen muchos otros en la casi totalidad de las civilizaciones antiguas, incluido el diluvio universal del credo cristiano. (Su tratamiento podrá ser objeto de posteriores artículos en esta revista).
En Palenque se descubrieron ciclos mensuales de hasta 1.247.653 años. En palabras de Von Däniken: "Esos portentosos ciclos no tienen ya nada que ver con la Historia de la Humanidad. Los lapsos de centenares de miles y millones de años están reservados a los dioses".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De acuerdo, y si yo buscaba una foto de la vida en la tierra, ¿porqué me ha salido la explicación de los extraterrestres? xD, en fin, aún así, interesante el blog, aunque sigo sin creerme lo de Rosswel y las naves...campos magnéticos, tiene lógica e incluso podria funcionar, pero de verdad crees que si hubiera vida inteligente, ¿no tendrían nada mejor que hacer que venir a vernos a nosotros?

Anónimo dijo...

pues yo pienso que tiene mucha lógica, y si vienen a nuestro planeta puede ser porque somos de los pocos planetas que tienen vida y alomejor quieren saber quienes somos al igual que haríamos nosotros si pudieramos ir a otros planetas con vida.